Nuestra historia

En el año 2006, Dana Montilla, nuestra Propietaria y Operadora, comenzó su trayectoria en el campo de la flebotomía al unirse a un hospital local. Fue durante este tiempo que Dana descubrió su pasión por la flebotomía, perfeccionando sus habilidades y cultivando un compromiso profundo con la atención al paciente. Enfrentar dos cirugías cerebrales críticas en 2011 cambió drásticamente su perspectiva sobre la vida y su carrera. A lo largo de su recuperación, Dana llegó a entender que la flebotomía era más que una profesión; era una vocación otorgada por Dios. Esta profunda realización fortaleció su creencia de que cada paso en su trayectoria estaba guiado por un plan superior.

Regresando al trabajo con renovado vigor, Dana continuó su carrera como una flebotomista dedicada. Ella cree firmemente que la flebotomía juega un papel crucial en la atención al paciente, impactando vidas de manera significativa. Con un amplio conocimiento y experiencia en la obtención de varios tipos de muestras, Dana ha ganado una reputación estelar entre sus pacientes. Los pacientes frecuentemente elogian a Dana por su habilidad excepcional, toque suave y colecciones rápidas y precisas. Ella siente un gran orgullo por su trabajo, asegurando que cada recolección se realice con el máximo cuidado y profesionalismo.

Más allá de su vida profesional, Dana es una esposa y madre dedicada de tres maravillosos hijos. Su familia también incluye al gato más esponjoso del mundo, Chibby, y un próspero acuario de peces criados por su esposo. Aprecian sus visitas a la República Dominicana, donde residen los suegros de Dana, convirtiéndolo en su destino familiar favorito. La pasión de Dana por la flebotomía es evidente en su dedicación a su trabajo. Ella está profundamente agradecida por la oportunidad de servir al público con servicios de flebotomía a domicilio.